El Cordón de Manantiales, que tiene un rol comparable al de la Sierra de Ramón en Santiago sobre el escenario cordillerano que lo rodea, es terreno fértil tanto para el excursionismo de baja y media montaña en verano, como para la práctica de técnicas de nieve en invierno. Varias son las montañas que lo componen, siendo la que le da el nombre la más visible de todas, el cerro Manantiales, que sin embargo no es el más alto de esta sierra. Este título cae en manos del cerro Duende.